
El suelo refrescante mediante aerotermia es una solución eficiente para mantener una climatización adecuada en el hogar, no solo para calentar en invierno, sino también para refrescar en verano. A continuación, se detallan algunos de los aspectos clave de este sistema.
FUNCIONAMIENTO DEL SUELO RADIANTE
El suelo radiante, en su versión de calefacción, se basa en la circulación de un fluido caloportador a través de una red de conductos bajo el piso, distribuyendo el calor de manera uniforme. Este calor es irradiado, lo que significa que no genera corrientes de aire ni levanta polvo, haciéndolo más saludable y cómodo. El sistema suele operar a temperaturas no superiores a los 29ºC.
AEROTERMIA Y SUELO REFRESCANTE
La aerotermia es el sistema encargado de generar la temperatura del fluido que circula por el suelo radiante. Es una tecnología eficiente y ecológica, que utiliza la energía del aire exterior para climatizar el interior de la vivienda. En combinación con energía solar fotovoltaica, este sistema puede optimizar aún más su rendimiento.
El suelo refrescante funciona de manera similar, pero en lugar de calentar, refresca el espacio. La temperatura de funcionamiento oscila entre los 14ºC y 18ºC. Este sistema es útil cuando las temperaturas exteriores no son extremas, ya que ayuda a mantener una sensación de frescura en el hogar sin riesgo de condensación en las superficies. Esto lo convierte en un complemento ideal para otros sistemas de aire acondicionado, como los de expansión directa.
VENTAJAS DEL SUELO REFRESCANTE
- Confort térmico sin corrientes de aire.
- Temperatura uniforme en todo el hogar.
- Ahorro energético, al mantener el sistema encendido de forma constante, evitando el encendido y apagado frecuente de equipos.
- Mayor eficiencia en combinación con sistemas fotovoltaicos.
Para optimizar el uso del suelo refrescante, es recomendable mantener una temperatura y humedad adecuadas, ajustando el sistema para que mantenga una climatización agradable durante todo el día.
4o