
El suelo radiante es una excelente opción para quienes desean una calefacción uniforme y eficiente. Hoy describimos las fases de instalación en un proyecto real, una casa de 200 m² en Murcia, que fue acondicionada para garantizar una base sólida y una instalación óptima.
Fases para Instalar Suelo Radiante
1. Preparación de la Superficie
Para un suelo radiante duradero y funcional, es fundamental preparar correctamente el terreno. Esto implica limpiar y nivelar la superficie para asegurar que los paneles aislantes no sufran deformaciones o roturas. Como primer paso, la solera debe quedar completamente nivelada y sin irregularidades.
2. Colocación de Film Plástico y Panel Aislante
Sobre la solera se coloca una película plástica que actuará como barrera antihumedad. Luego, se extienden los paneles aislantes de varios centímetros de grosor, que serán la base sobre la cual se instalarán las tuberías. Estos paneles deben instalarse de forma continua, sin espacio entre ellos, para evitar que el mortero autonivelante penetre y cree un “puente térmico” que disminuiría la eficiencia del sistema.
3. Banda de Perímetro de Dilatación
En el perímetro de la instalación, se coloca una banda de plástico que rodea el área, funcionando como amortiguador para las tensiones que genera la dilatación o contracción del suelo, similar a las juntas de dilatación que se ven en construcciones. Esto previene daños y mantiene la estructura estable con cambios de temperatura.
4. Instalación de Colectores y Conexión a la Fuente de Energía
Los colectores son una parte fundamental de la instalación, ya que conectan el sistema de tuberías al generador de calor (ya sea una caldera o un sistema de aerotermia). Se instalan en un lugar accesible para facilitar el mantenimiento y la purga de la instalación en caso necesario. Desde los colectores, se gestionan las tuberías que distribuirán el calor a las distintas estancias, controlando la calefacción de manera individualizada.
5. Instalación de las Tuberías
Las tuberías deben estar libres de empalmes o cortes y se grapan sobre los paneles aislantes para crear un circuito continuo. Esto evita las fugas y garantiza una presión uniforme en todo el circuito. Es crucial que las tuberías no sean demasiado largas para evitar caídas de presión y asegurar una distribución térmica homogénea.
6. Pruebas de Funcionamiento y Ajuste de Presiones
Una vez instaladas las tuberías, se realiza una comprobación de presión para verificar que el sistema funciona correctamente y que no hay fugas. Se ajustan las presiones para asegurar una temperatura estable en todo el circuito, de manera que cada punto del sistema reciba el calor necesario de forma uniforme.
7. Vertido del Mortero Autonivelante
Finalmente, se aplica una capa de mortero autonivelante de unos 5 cm de espesor. Este proceso, llevado a cabo por una empresa constructora o reformista, es esencial para proteger las tuberías y crear una superficie sólida para el pavimento final. Un trabajo bien hecho en esta fase evita futuros problemas de calefacción.
8. Colocación del Pavimento Final
Sobre el mortero, se coloca el pavimento que puede ser de piedra, madera, tarima o parquet, según las preferencias estéticas y prácticas del propietario. Este acabado contribuye a la distribución del calor, manteniendo la eficiencia y la estética de la instalación.
La instalación de suelo radiante es una inversión de confort y eficiencia energética a largo plazo. Si estás interesado en conocer más sobre este tipo de instalación o deseas visitar alguna de nuestras obras, no dudes en contactarnos para un asesoramiento personalizado y detallado.