
MANTENIMIENTOS PREVENTIVOS AGUA CALIENTE SANITARIA (ACS) Y SISTEMAS DE ENERGÍA SOLAR TÉRMICA
IMPORTANCIA DE LOS MANTENIMIENTOS PREVENTIVOS EN INSTALACIONES DE ACS
El mantenimiento preventivo de los sistemas de Agua Caliente Sanitaria (ACS) es esencial para el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias. Su correcta implementación ayuda a optimizar el funcionamiento de las instalaciones, reducir los costes energéticos y asegurar la calidad del servicio a largo plazo. Estos programas de mantenimiento requieren protocolos específicos y una frecuencia mínima anual, dependiendo de la instalación.
Aspectos clave del mantenimiento:
- Instrucciones de seguridad visibles en la instalación.
- Gestión energética y ajustes periódicos del sistema.
- Frecuencia semestral para programas de funcionamiento y ajustes estacionales.
TAREAS A REALIZAR EN LOS SISTEMAS DE ACS
Los especialistas recomiendan tareas de inspección y limpieza que varían según el tamaño de la superficie de captación solar:
- Menor de 20 m²: revisión anual.
- Mayor de 20 m²: revisiones semestrales.
Revisiones básicas en los paneles y conexiones:
- Limpieza de la protección de los paneles.
- Verificación de condensación y suciedad.
- Inspección de corrosiones, fugas y desgaste.
- Revisión del aislamiento y funcionamiento de intercambiadores.
MANTENIMIENTO DEL CIRCUITO HIDRÁULICO
Dado que el circuito hidráulico está sometido a condiciones extremas, su revisión es crucial para evitar problemas como sobrecostos en la energía:
- Revisión del fluido caloportador (densidad y pH).
- Inspección de tuberías, hermeticidad y ausencia de humedad.
- Comprobación de válvulas, purgadores y bombas de recirculación.
- Ajuste del sistema de llenado automático y de las válvulas de seguridad.
CONTROL DE LEGIONELLA EN INSTALACIONES DE ACS
Las instalaciones de ACS deben contar con un plan de prevención contra la Legionella, de acuerdo con el Real Decreto 865/2003, que clasifica las instalaciones según su complejidad y riesgo de proliferación bacteriana. Los elementos a revisar incluyen:
- Programación de parada nocturna de bombas de retorno.
- Toma de datos y eficiencia en la transferencia de calor.
- Control de temperaturas y análisis bacteriológico del agua.
- Tratamientos de choque térmico o químico cuando sea necesario.
Un mantenimiento preventivo bien planificado no solo prolonga la vida útil de las instalaciones de ACS, sino que asegura la calidad del agua y previene riesgos sanitarios.