La eficiencia energética en el entorno de trabajo es clave para optimizar el uso de los recursos y reducir los costes operacionales. Este tema es prioritario a nivel de gerencia empresarial, ya que no solo permite posicionar a las empresas como agentes responsables en materia de sostenibilidad, sino que también ayuda a aumentar las ganancias mediante la reducción de gastos en electricidad.

PRODUCCIÓN SIN PREOCUPARSE POR EL PRECIO DEL KWH

En España, el precio del Kwh es de los más altos de Europa, lo que impacta directamente en los costes de operación de las empresas. Sin embargo, es posible producir a máxima capacidad sin preocuparse por el precio del Kwh mediante una estrategia bien planificada que considere:

CÓMO REDUCIR COSTES SIN SUBIR LA POTENCIA CONTRATADA

Uno de los principales errores es contratar más potencia de la necesaria, ya que las empresas pagan por la cantidad de kilovatios contratados, independientemente de su consumo. La clave para reducir los costes es:

  1. Realizar un estudio que calcule el consumo exacto que requiere la empresa.
  2. Contratar la menor potencia posible dentro del rango necesario para el funcionamiento de la oficina.

De esta forma, se reduce el costo fijo relacionado con la potencia contratada.

OPTIMIZACIÓN DE LA OFICINA PARA MEJORAR LA EFICIENCIA ENERGÉTICA

Reducir la potencia es solo el primer paso. Para mejorar la eficiencia energética en el espacio de trabajo, es fundamental optimizar el uso de los equipos y sistemas de la oficina. Algunas recomendaciones prácticas incluyen:

  1. Renovación de equipos tecnológicos: Invertir en maquinaria eficiente genera un ahorro significativo en la factura energética, que rápidamente amortiza el gasto inicial.
  2. Sistema de iluminación eficiente: Utilizar luces ahorradoras y sensores de movimiento para garantizar que las luces se apaguen cuando no se detecte actividad.
  3. Mantenimiento preventivo continuo: Mantener los equipos de climatización y otros sistemas en óptimas condiciones para evitar fugas y sobreconsumos energéticos.
  4. Cultura de eficiencia: Fomentar en el personal hábitos de ahorro, como apagar los equipos al finalizar la jornada y evitar dejar las luces encendidas.

Estas acciones no solo mejoran el rendimiento energético, sino que también pueden marcar una gran diferencia en los costos a largo plazo.

Puedes obtener más consejos sobre cómo mejorar la eficiencia energética en tu oficina a través del siguiente enlace.

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